Galicia Destino Sostible

Bela Fisterra Destino Sostenible

BELA FISTERRA
Hotel en Fisterra, al lado del fin del mundo.
El Hotel Bela Fisterra está situado en la playa de la Langosteira de Fisterra, en el Camino de Santiago. Le ofrece alojamiento de 3 estrellas en el fin del mundo.
Nuestro hotel también cuenta con aparcamiento privado, conexión Wi-fi gratuita y un bar con terraza, donde disfrutar de las vistas.

Sostenibilidad
En nuestro hotel, se aplica una política de compromiso con el medio ambiente en base a la cual, se utiliza la geotermia para el calentamiento del agua, se aprovechan las aguas fluviales para el riego y se alimenta de energía de bajo consumo para el ahorro energético.
Nuestros jardines fueron diseñados con vegetación autóctona.
Nuestro objetivo: crear un hotel basado en el total respeto a las políticas de compensación de emisiones de CO₂.

Eventos
«Un hotel dedicado a la literatura universal del mar»
Nuestro establecimiento está 100% comprometido con la cultura y el arte, y a lo largo de nuestra existencia realizamos multitud de actos de apoyo a la cultura (presentaciones de libros, conciertos musicales, teatro)
En este enlace puedes ver algunos ejemplos
https://www.belafisterra.com/bela-fisterra-evento-2/

 

Amigo de las mascotas
Todos los perros son bienvenidos en Bela Fisterra: no hay límite de peso. Y, además, a todos los huéspedes caninos les espera una taza de comida y agua y también una cama estupenda. Este singular y hermoso establecimiento -el primero hotel literario de Galicia- se encuentra también en un escenario espectacular, al lado de una playa (donde, fuera de temporada, puedes pasear con tu perro). Como no podía ser menos, en la zona también hay rutas de senderismo de una belleza inigualable.

 

UN MAR DE PALABRAS EN El FIN DEL MUNDO
Concebido originariamente como un albergue para peregrinos, el hotel Bela Fisterra quiso dedicar cada una de sus habitaciones a un autor y una obra de la denominada “literatura del mar”, de modo que estén representados en ellas no solo una grand diversidad de autores, géneros y estilos literarios, sino también la totalidad de los mares del mundo y de la inmensa aventura del hombre sobre ellos.
Los espacios comunes del establecimiento hacen también referencia a este particular universo, bien a través de conocidas citas literarias o mediante distintos paratextos, rindiendo así un merecido tributo a personalidades ilustres que contribuyeron al desarrollo económico, científico y cultural de esta comarca.
Por consiguiente, tomando como propias las sabias palabras del poeta A. Chejov: “Habla de tu aldea y serás universal”, quisimos unir a las más bellas palabras de la tradición literaria occidental aquellas otras (las nuestras) que, aun siendo más humildes, están en el más profundizo de nuestros corazones.
Se trata, sobre todo, de evocar la obra de personas que habitan –o habitaron- estas tierras del fin del mundo (desde Alejandro Finisterre (1919-2007), poeta y editor, conocido universalmente por ser el inventor del famoso futbolín, pasando por Eduardo Pondal, figura clave, con Rosalía de Castro, del “Resurgimiento” de las Letras Gallegas y que simboliza el camino a seguir por las nuevas hornadas de poetas de la comarca agrupados en el Batallón Literario de la Costa da Morte, hasta intelectuales como Ramón Marcote (1880- 1955), autor de una exitosa Historia de Galicia para niños o el doctor Francisco Esmorís Recamán (1893-1967), precursor de los estudios etnográficos relativos a la cultura local.
Tampoco podíamos olvidarnos de la emprendedora y empresaria del sector del mar, Celia Rivas (1912-1974), la primera mujer de España en obtener el permiso para conducir un camión y que llegó a gestionar varias conserveras y fábricas de sala que dieron trabajo a más de 200 personas de la comarca).
Serían necesarias muchas páginas y metros cuadrados de hotel para darle cabida, acaso mínimamente, al importante legado de figuras tan relevantes como las que acabamos de mencionar, de modo que no nos quedó más remedio que entrar en su espíritu para quedarnos con el mejor de cada uno de ellos y poder plasmarlo así finalmente en la filosofía de BELA FISTERRA.
Del primero de ellos, Alejandro Finisterre, uno de los editores más influyentes del siglo XX en América Latina, quisimos celebrar su firme compromiso con la literatura del otro lado del mar trayendo hasta los confines del mundo a algunos de los mayores exponentes de la literatura universal (Homero, Camões, Stevenson, Melbille, Verne, etc.). Él, que hizo de su vida una constante aventura, que editó grandes escritores como Francisco Ayala, Julio Cortázar, Max Aub, Ernesto Cardenal o León Felipe, de quién fue albacea testamentario, y que además presumió toda su vida de haber nacido en esta tierra hasta el punto de cambiar sus verdaderos apellidos (Campos Ramírez) por el nombre de su pueblo natal, “Finisterre”.
Por su parte, de Eduardo Pondal, nacido en Ponteceso y autor del poema “Los pendientes”, musicado por Pascual Veiga, que acabó convirtiéndose en el himno de Galicia, emerge la sémola que actualmente alumbra el fértil momento que vive la poesía lírica en esta comarca, con voces tan destacadas como las de Miro Villar, María Lado, Estevo Creus, Rafa Vilar, María Canosa, Rafael Lema, David Creus, Francisco Souto, Concha Blanco el Alexandre Nerium, entre otros.
Esta eclosión de voces tan sumamente significativa tiene su máximo apogeo en las dos últimas décadas, coincidiendo con el cambio de milenio, siendo imposible hablar hoy en día de literatura gallega contemporánea sin antes hacer mención especial a la incipiente creación poética de los autores y autoras de la Costa da Morte.
Pero cuando nos referimos al espíritu que emana de los orígenes de la creación y puesta en marcha de BELA FISTERRA, lo hacemos no solamente para homenajear a la palabra escrita -que también- sino para inspirarnos en otros aspectos que, ciertamente, la trascienden, como el ejemplo personal o la experiencia vital.
Es el caso, sin ir más lejos, de Celia Rivas, mujer emprendedora con mayúsculas, nada en este confín atlántico, que fue quien de convertirse, con denodado esfuerzo y dedicación, en una de las personas más influyentes del sector pesquero de la Galicia de mediados del siglo XX.
Su ingente labor profesional, como no podía ser de otra manera, no pasó desapercibida para nosotros tal y como lo demuestra el hecho de que los prestigiosos arquitectos Xoán Creus y Covadonga Carrasco, directores técnicos del proyecto, quisieron inspirarse en las antiguas conserveras y fábricas de salazón de la zona para, de ese modo, crear una atmósfera típicamente marinera que nos traslada de inmediato la aquella época.
¡Convendrá el atento lector que no cabe mayor homenaje a Celia y a todas esas admirables trabajadoras del sector naval gallego que imitar, desde el respeto y la admiración más escrupulosos, la arquitectura típica de aquellas industrias marineras tan importantes en su contexto histórico y social plasmándolo en la construcción de nuestro hotel literario!
Somos conscientes del frenético ritmo que nos marca la sociedad y de la necesidad imperiosa de adaptarnos, con suma prontitud, a las transformaciones que se van produciendo a un ritmo vertiginoso, pero eso no nos debe impedir echar la vista atrás y aprender del ejemplo que tantas mujeres y hombres, casi siempre anónimos, nos legaron a lo largo del tiempo. Ese es, sin duda, nuestro mayor tesoro, el único que verdaderamente paga la pena.
En definitiva, y aunque a simple vista había podido parecer que su finalidad es meramente didáctica no en tanto las paredes de las estancias evocan la obra de grandes autores del panorama literario, no podemos descartar que se acabe convirtiendo, por sí mismo, en un espacio de inspiración y creación para sus visitantes. Al fin y a la postre, como escribió Nathalie de Saint Phalle en su libro Hoteles literarios:
“Un hotel es una caja de Pandora, esa caja de donde escaparon todos los males y todos los bienes y en el fondo de la cual quedó la esperanza. ¿Qué no se hará en un hotel? ¿Qué escritor no ha escrito en uno, lo no ha situado en él la acción de algún libro? Es un lugar novelesco donde la imaginación cruza por decorados en su mayoría reales.”
Ojalá que así sea.

 

– CONCEPTOS BÁSICOS DEL PROYECTO DE EDIFICACIÓN DEL HOTEL LITERARIO BELLA FISTERRA
Como ya mencionamos anteriormente, una de las premisas fundamentales en lo que respecta a la edificación de nuestro hotel está estrechamente relacionada con las formas tradicionales de construir, próximas y vinculadas al mar en esta zona, recordando su implantación a la de las naves de pescadores, cetáreas y fábricas de salazón.
Todo esto, analizado en su conjunto, evoca esa imagen tan característica de los pueblos marineros. Desde el exterior, la edificación se percibe como un muro. Las cubiertas con el agua hacia el interior del jardín central (semejante al patio de las pías de piedra de las salazones) favorecen esta visión, el muro calado por los huecos de las ventanas de los dormitorios, todos del mismo tamaño, como en las construcciones tradicionales.
Las fachadas son de tabla de madera pintada, como las viejas cubiertas de los barcos. En ellas se abren los huecos verticales de las puertas de las habitaciones. Unos corredores exteriores nos permiten acceder.
Este contraste de la piedra y la madera como la dualidad que se manifiesta también entre el muro pétreo y las carpinterías de las galerías de las viviendas de las villas marineras aportan ese aire de frescura que tan bien soporta el paso del tiempo.
Por lo que respeta al jardín del patio, se trata de un jardín agreste de plantas de duna, como las que ya hay ahora allí y que van variando según las estaciones: hierba de enamorar, ajos y narcisos silvestres…plantas autóctonas que colonizan el suelo arenoso y van cambiando su color dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos.
En el piso superior no se construye nada, son terrazas abiertas que permiten la visión del mar desde una perspectiva más alta y privilegiada.
Por último, en lo referente a las instalaciones, se utiliza la geotermia como fuente de energía limpia que permite unos índices de confort y de ahorro imposibles con otras tecnologías, los sistemas de ventilación con recuperadores de calor, y mecanismos que nos permiten un uso eficiente de la iluminación, la recuperación del agua de la lluvia recogida en los canales del jardín y conducida a un depósito que lo regará de nuevo cuando sea preciso, todo dirigido a un mínimo consumo energético y a un uso óptimo de los recursos naturales.

¿Qué hace que una experiencia sea sostenible?

Desde 101 €
2 Personas Min.
Condiciones de reserva

Bajo disponibilidad

Reserva:

www.belafisterra.com/reservas